miércoles, 18 de junio de 2014

Las pijas, hablando de Colmillo Blanco.

Y crea una instancia


Doña Dolores Santos Ramos. con domicilio en Mallormenim, y DNI nº:75556432, tlf nº 666666667 y correo electónico: MdoloresOle@gmail.ms

EXPONE: En estos últimos meses, se están realizando obras en casa de la vecina de al lado, y toda la suciedad va a parar a mi puerta y las de las demás vecinas.

SOLICITA: Que el ayuntamiento, ya que se hace cargo de las obras, exija a sus obreros que sean un poco mas curiosos y dejen las cosas limpias.

                                              
                                                                                      a, 9 de noviembre de 2014.
       
                                                                                             Fdo: MdoloresOlé.



EXCMO. SR. ALCALDE DE MALLORMENIM.



Cuenta una pesadilla

  
Salí corriendo de la tienda.
No miré atrás.
Corría tras de mí.
Estaba muy cansada, el sudor me corría por la frente.
Ya no podía más.
oía sus pasos, eran fuertes, firmes y decididos.
Nunca había tenido tanto miedo.
-Estoy perdida- pensé.
En ese momento, el silencio se rompió, y una dulce voz sonó por toda la calle:
-Aquí tienes el cambio- me dijo. Me giré, vi su rostro; las horribles marcas que hasta hace unos minutos tenía en la cara habían desaparecido, y una dulce ancianita me miraba extrañada. -No sé por qué has empezado a correr, la próxima vez no me hagas correr tanto, que una es muy vieja para estas cosas niña- y con una amplia sonrisa se marchó, dejándome boquiabierta.

martes, 10 de junio de 2014

cheerleader, Irene Rguez 2ºB


my profession is cheerlider. everyone knows that the cheerleaders animate the teams, but it is not. cheerleader are also to help people who are discouraged or unmotivated. Coaches help people making them see that they can achieve what they intend.when someone thinks he can not do something, people who are in need help to change my opinion, because if we want to, we can accomplish anything.

lunes, 21 de abril de 2014

Diario de viaje. Un hombre y su sueño.

En Malí tenemos muchos problemas para sobrevivir, por lo que mi familia lleva años sacrificándose y trabajando muy duro para que un día yo pueda viajar a Europa y tener un futuro mejor.
Pero además, saber que voy a tener un hijo y que no tengo con que alimentarlo me ha hecho pensar en que tengo viajar para poder cuidar de mi propia familia y darles un sustento.
Hoy es el gran día.
Estoy muy feliz y al mismo tiempo asustado, pero debo ser fuerte.
Me despido de mi familia, me cuelgo el medallón de mi difunto padre y me lanzo a la aventura junto a mi querida Karima.

-DÍA 1: La verdad es que me gustaría llegar a Europa en Patera. Me han hablado muy bien de ello. Dicen que es la forma más segura.
Parto desde Gao, mi pueblo natal. Para empezar, caminamos por la NR8.

-DÍA 4: Tras tres días sin parar de caminar excepto para comer decido parar un poco y reponer fuerzas, ya que Karima no se encuentra bien.

-DÍA 7: Un par de días de larga caminata y pusimos rumbo a la N6.

-DÍA 9. tomamos la N52, y más tarde la N6.
El viaje está resultando difícil y los víveres se van acabando. Pero sé que lo lograré, sé que llevaré a mi familia a Europa, sé que podré darle un futuro a mi mujer y a mi hijo.

-DÍA 11: Tras descansar un par de horas y volver al camino llegamos a la N6B, donde nos encontramos con Korede y Laye, dos hermanos Senegaleses que intentan hacerse un hueco en Europa al igual que nosotros.

-DÍA 12: Tomamos la N6.
El camino en compañía se hace mucho más agradable, compartimos la poca comida que nos queda, nos ayudamos cuando tenemos momentos de debilidad... todo se ha vuelto mejor.

-DÍA 14: lo que parecía una mejora empeora.
Karima ya no puede más. Está demasiado cansada. Temo por ella y por el bebé.
La comida empieza a agotarse, y como cabeza de esta familia que empiezo a formar me veo obligado a coger parte del dinero y viajar el resto del viaje en coche.

-DÍA 15: Nos despedimos de Korede y Laye. Ellos no tienen dinero para viajar en coche. Deben seguir su camino a pie.
Tras un par de horas llegamos a Figuig, donde tomamos un autobús.
Solo un par de minutos hicieron falta para que Karima quedara dormida.
Yo no pegué ojo en toda la noche. Estaba demasiado ocupado pensando en que haría al llegar a Marruecos.

-DÍA 16: Nunca un día me arrepentí mas de hacer el viaje que este. Debía tomar una decisión.
No podía saltar la valla con Karima, era demasiado arriesgado.
Tampoco tenía dinero suficiente para viajar en una patera los dos. Pues el dinero que tenía ahorrado para eso lo gasté en el autobús. 
Aunque me resultó muy complicado al fin tomé una decisión;
Karima viajaría en la patera y yo saltaría la valla. Con un poco de suerte los dos nos encontraríamos es un campamento de ayuda a los inmigrantes.
Creo que esa fue la despedida más triste de mi vida, y así nos despedimos entre sollozos y lágrimas. 
Fue entonces cuando la vi alejarse, sabiendo que quizás no volvería a verla, que quizás no vería nacer ni crecer a mi hijo.

-DÍA 17: Me tomé un día de descanso para tomar camino hacia el Monte Gurugú.
Fue un camino de lleno reflexión hacia lo que estaba apunto de conseguir, iba a lograr lo que tanto anhelaba.

-DÍA 18: Llegué al Monte Gurugú. Fue uno de los días más felicices de mi vida.
Allí fui acogido por Akem, un tipo un tanto extaño que me aseguró que debía de estar muy seguro del paso que iba a dar, que solo suele haber una oportunidad para saltar la valla ya que si no lo logras seguramente sufrirías lesiones que te impedirían intentarlo más tarde.

-DÍA 42: Hoy es el día, salto la valla junto a varios compañeros.
Estoy muy nervioso. Debería esperar unos días más, pero saber el paradero de mi mujer y mi hijo pueden conmigo.
Antes de saltar, tomo aire y rezo para que salga bien.
Todo ocurre muy rápido. Subo por las rendijas y doy el salto. Recuerdo el dolor en la pierna derecha, los policías, mis compañeros en el suelo...
Empiezo a correr, y, pese a la pierna, lo hago lo mejor que puedo.
Logro escapar.
Creo que hasta el momento en que me vi alejado de todo no fui consciente de que había logrado mi sueño y el de toda mi familia. De que había saltado la valla y ahora podía tener un futuro.

jueves, 27 de marzo de 2014

Historia de una gaviota y del gato que la enseñó a volar.

Kengah la gaviota sobrevolaba junto a sus compañeras el mar del Norte. Después de horas sin descanso decidieron parar un rato y reponer fuerzas comiendo arenques.
Pero cuando Kengah se sumergió en busca de un arenque, esta quedó atrapada en una ola.
Cuando despertó ya era demasiado tarde, tenía la maldición de los mares...
¿Qué podía hacer?
Sabiendo que no aguantaría mucho, Kengah decidió realizar un último vuelo.
Logró llegar hasta San Miguel, Hasburgo. Y allí, en un balcón, se desplomó.
Ya no podía más.
Daba la casualidad de que en el bacón en el que había caído había un gato, Zorbas.
Al ver esto, el gato decidió ayudarla.
Esta no quería. Sabía que iba a morir.
Era ley de vida.
Aun así, la gaviota puso un un huevo, haciendo prometer a Zorbas que no se lo comería, que lo cuidaría y que le enseñaría a volar.
El gato, algo incrédulo fue a buscar ayuda de sus amigos del puerto.
Este llegó al restaurante, donde encontró a Secretario y a Colonello, los cuales le aconsejaron que pidiera consejo a Sabelotodo.
Sabelotodo era un viejo gato del puerto que vivía en un anticuario de un olvidado marino junto a Matias, un mono un tanto impertinente.
Cuando llegaron al anticuario Matias los recibió con la simpatía de siempre.
Buscaron a Sabelotodo rápidamente y encontraron un remedio para el petróleo de la gaviota, pero cuando llegaron al balcón era demasiado tarde. La gaviota yacía inerte en el suelo.
Con mucha pena, le dieron un entierro digno.
Más tarde, Zorbas le mostró a sus compañeros el huevo, y estos con mucho cariño le dijeron que lo ayudarían en todo lo posible.
Pasó el tiempo y nació el pollito, o más bien pollita, a la que llamaron afortunada.
El peligro continuo llevó a los gatos a tener que trasladar a Afortunada al anticuario.
La pequeña gaviota fue creciendo y llegó el momento de volar.
Lo intentaron todo, pero Afortunada no conseguía emprender el vuelo.
Zorbas pensó que si afortunada seguía así perdería la confianza en sí misma, por lo que debían hacer algo pronto.
A este se le ocurrió que podrían romper el tabú por una vez y maullar así con un humano.
Les costó tiempo pero terminaron aceptándolo. Zorbas podría romper el tabú.
pero, ¿qué humano sería el correcto? 
Definitivamente sería ese. Sí. El dueño de Bubulina, La hermosa gatita del que todo gato se podría enamorar.
El gato llegó a toda prisa hasta la casa de esta. Se coló por la ventana.
En cuanto el dueño de la casa alzó la vista, divisó a Zorbas sentado sobre su sofá. Se extraño muchísimo. Pero se extraño aun más cuando este empezó ha hablarle.
Al principio creía que tenía alucinaciones, pero poco a poco se dio cuenta de que no. Era real.
El gato le contó su historia. Le explicó que debía ayudar a Afortunada.
Aunque suene un poco raro, este aceptó.
Quedaron para enseñar a volar a la gaviota.
La noche del encuentro, el humano dirigió a los gatos y a Afortunada hasta un barco en el cual se veía todo San Miguel.
La gaviota se despidió de su querida mami, de su Zorbas, y de los gatos del puerto, que tanto la habían protegido y cuidado.
Así quepor una vez, confió en si misma, en que podría hacerlo.
Tomó aire y alzó el vuelo.

OPINIÓN PERSONAL:
Me parece que es un libro muy tierno. En el cual se explica que el roce hace el cariño. También nos enseña que todos podemos hacer lo que no propongamos.
Un claro ejemplo de ello es como Afortunada consiguió volar.
Me ha gustado mucho este libro porque tiene muchos refranes y enseña muchas cosas que nos pueden ser de gran ayuda.